La afición que se dio cita en el estadio Akron de Guadalajara terminó muy molesta tras el empate 1-1 de la Selección Mexicana ante Ecuador, por lo que se pudo escuchar el grito homofóbico y se pidió la salida de Javier Aguirre, entrenador nacional, al finalizar un partido que fue enmarcado por los abucheos generalizados.

“Fuera ‘Vasco’, fuera ‘Vasco’”, fueron los gritos que se pudieron percibir de un sector de aficionados tras la magra exhibición de la oncena nacional a escasos meses de que arranque la Copa del Mundo. Y es que la goleada recibida ante Colombia y el empate ante Ecuador en casa, han hecho que se pierda la confianza sobre el equipo.

Para colmo de males, el grito homofóbico volvió a aparecer en las tribunas, la característica es que esta vez no sólo fue contra el arquero rival, sino que también ocurrió cuando Raúl ‘Tala’ Rangel, portero del Tri, realizaba los despejes.

Javier Aguirre, entrenador de la Selección Mexicana, escuchó los abucheos tras finalizar el juego ante Ecuador; sin embargo, los catalogó como “normales” y se negó a enviarle un mensaje a la afición para darle tranquilidad de cara a la Copa del Mundo de 2026.

“Yo no tengo que mandar mensajes a nadie. Tenemos que ganar, ganar y ganar. Los escépticos siempre lo serán. Los abucheos son normales, tengo la mejor manera de defenderme con resultados, jugando mejor y ganando, esa es la mejor medicina”, indicó en conferencia de prensa.

“Yo jugué el Mundial del 86 y la gente era igual. Si la gente ve algo que no le gusta, te lo hace sentir. De eso se trata, no darle espacio que la gente se aburra. De puertas para dentro hay muy buen ambiente, estos últimos resultados regresan a las dudas, al escepticismo. Hay que habituarse, tengo tantos años escuchando, pero no soy quién para juzgar”, añadió.

El ‘Vasco’ considera que los resultados negativos se deben, en parte, a que se ha elevado el nivel de los rivales del Tri, ya que se han conseguido rivales de relevancia internacional como Suiza, Turquía, Japón, Corea del Sur, Colombia y Ecuador, en lugar de optar por los clásicos ‘moleros’ ante combinados nacionales de menor exigencia.

“Yo puedo inflar los resultados con rivales a modo, y yo desde el primer minuto dije que no. A partir de ahí han sido rivales de altura. Yo encantado de la vida con esto del no ganar, nos hace más fuertes, sobre todo a los jugadores, ellos están entendiendo lo que se viene en el Mundial”, sentenció.