A las 2:00 de la madrugada de este martes, el diputado de Morena Hugo Eric Flores Cervantes se metió en la fila de oradores con el apoyo de su coordinador, Ricardo Monreal Ávila, para presentar una reserva que, a juicio de la oposición, hará retroactiva la Ley de Amparo.

El morenista era el último en la lista de oradores, tenía el turno 136, de acuerdo a la estrategia de la 4T, la cual cambió luego del albazo informativo del coordinador del PRI, Rubén Moreira, quien advirtió de las “trampas de Morena en la reserva”.

Flores Cervantes aseguró que “surgió un falso debate, resultado de una mentira de la oposición que sostenía que se violaba la Constitución con este artículo transitorio”.

“No es violar un derecho constitucional aprobando la irretroactividad de la ley como maliciosamente han sostenido, es un tema de materia y trascendencia procesal, es derecho procesal puro”, aseguró tras esperar un par de horas su turno para ir a la tribuna.

¿El motivo? La bancada del PRI se negaba a bajar sus reservas, pero Monreal Ávila convenció a Moreira, en tanto que la coordinadora de Movimiento Ciudadano, Ivonne Ortega, aceptó retirar sus propuestas de modificación luego de qué el líder del PAN, José Elías Lixa cedió un orador a su favor en la discusión final.

Flores Cervantes garantizó que “lo hecho queda bajo la ley antigua, lo que se haga después, será bajo la nueva”.

“No se puede resolver de manera distinta las suspensiones concedidas, porque constituyen derechos ya adquiridos”, remarcó.

El morenista mencionó que “es muy importante subrayar que la teoría de los componentes de la norma superó muchas tesis previas, esa es la que tienen que estudiar”.

“En esta, el ministro Salvador Aguirre Anguiano, resolvió un amparo en revisión y fue el criterio y fue aprobado por el pleno de la Corte en la novena época, exactamente en el año 2001”, recordó.

El diputado de Movimiento Ciudadano, Juan Ignacio Zavala no dejó pasar la cita de Flores Cervantes y se burló: “ahora resulta que son muy obedientes con los precedentes de la antigua Corte, pues, imagínense todo lo que nos hubiéramos podido ahorrar”.

“Han venido aquí a tribuna a citar al ministro Aguirre Anguiano, el más conservador que tuvo la Suprema Corte en sus últimos tiempos, eso los exhibe de cuerpo completo, querían nada más a la Corte para ustedes”, enfatizó.

Paulina Rubio, diputada del PAN, afirmó que “el régimen ataca para proteger y defender a personajes como ‘Andy’ López Beltrán y sus viajes a Tokio, sus compras millonarias de arte, y su red de corrupción, de ‘huachicol’ fiscal, que se ha embolsado más de 600 mil millones de pesos”.

“Ustedes, gracias a eso, diputados de Morena, hoy tienen el mote de diputados ‘huachicoleros’, hoy vienen aquí a votar a favor para ayudar a proteger y defender al hermano de Andrés Manuel López Obrador, quien resulta que es terrateniente en Tabasco y que tiene más de 13 ranchos”, expresó.

Los señalamientos molestaron a petistas y morenistas quienes gritaron varios insultos a la panista; Döring pidió la palabra para recordar que había un acuerdo de no agresión, sin alusiones personales, ni preguntas intrapartidistas.

Monreal secundó primero al panista, aunque después aclaró: “no soy pilmama de nadie; ante insultos o ante posiciones duras, pero cada uno es libre de hacer lo que quiera, nadie puede ser reconvenido ni reconvenida, porque es un derecho constitucional”, frase que silenció unos minutos a su bancada y también a la del Partido del Trabajo (PT).

En su turno, el petista, Ricardo Mejía, argumentó que “la premisa es clara, en materia procesal rige el principio tempus regit actum, el tiempo rige el acto”.

“Las leyes procesales se aplican de inmediato en los juicios en trámite para los actos futuros, sin afectar actos consumados ni derechos adquiridos”, apuntó.

El diputado del PRI, Alejandro Domínguez, consideró que “están aplicando de manera retroactiva la legislación cuando, insisto, ya está determinada la litis dentro de un proceso”.

“Esto me parece a mí que es verdaderamente meter por la puerta de atrás lo que dijeron, lo que la presidenta dijo que no iba a pasar, luego pasó, luego dijo Zaldívar y se hizo un relajo en esta disposición”, reclamó.

En su intervención, Monreal Ávila explicó la intención de la reserva: “hay dos mil 73 créditos fiscales que empresarios poderosos se resisten a pagar, así como dos mil 66 juicios de nulidad pendientes de resolución firme, con un monto superior a los 100 mil millones de pesos sólo este año”.

“El promedio para hacer pagar estos recursos del erario, son de entre 16 y 22 años, para ser exigible un deber ciudadano, una responsabilidad como contribuyente y un pago al erario por sus ganancias y sus utilidades”, añadió.

Monreal Ávila siguió: “¿Saben ustedes, cuánto es lo que se alcanza a cobrar por el Estado, por la existencia de estos amparos mañosamente prolongados?, el 0.5%. El 95% de los deudores o los que deben de pagar no lo hacen, 95%, hacia ellos va orientada nuestra reforma”.

A lo largo de la discusión de las reformas a la Ley de amparo, quedó en anécdota la cátedra que dio la diputada de Morena, Olga Sánchez Cordero, en comisiones cuestionando el proyecto, mientras un desesperado, Julio César Moreno, presidente de la Comisión de Justicia trataba ansioso de poner fin a su intervención.

Sánchez Cordero votó en abstención, como los petistas, Greycy Marian Durán y Javier Vázquez, e incluso, Ana Érika Santana, del PVEM y Aracely Cruz, del PT sufragaron en contra.

El reloj marcaba las 3:42 horas, cuando el presidente en funciones, Raúl Bolaños Cacho, afirmó que la minuta será devuelta con tres cambios al Senado para su discusión y votación, luego de que los diputados emitieron 322 en pro, 128 en contra y tres abstenciones.