
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se abstuvo de responder a las acusaciones de la gobernadora panista de Chihuahua, Maru Campos, respecto al incremento de delitos federales en el estado. López Obrador argumentó que evitaría entrar en debates ofensivos para no darle publicidad en una plataforma de prestigio como su conferencia matutina.
En relación con las críticas de Campos hacia su gobierno, el mandatario expresó: «No respondo a esas cosas y es también cuestión de la temporada, como hay elecciones, pero la mañanera tiene su prestigio, no es cualquier cosa, todos quisieran aquí que les ayudaran haciéndole propaganda, pero no». López Obrador sugiere que las acusaciones pueden estar motivadas por la temporada electoral.
Campos había señalado previamente la inacción del gobierno federal ante el aumento de delitos federales en Chihuahua y demandó al presidente prestar atención a través de la Secretaría de Seguridad Pública. Las declaraciones de la gobernadora surgieron después de una manifestación de la familia LeBarón frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, exigiendo la liberación de dos miembros de su comunidad desaparecidos, quienes fueron encontrados más tarde.