La vigilancia de la construcción del Tren Interoceánico, cuyo descarrilamiento este domingo en Oaxaca dejó, hasta el momento, 13 muertos y 98 heridos, fue supervisada por Gonzalo “Bobby” López Beltrán, designado por su padre, el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia de prensa matutina del 5 de julio del 2024, el exmandatario dio a conocer que su hijo estaba involucrado en los trabajos de construcción del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
“Gonzalo no está metido en la cuestión política, ha ayudado como honorífico en el Interoceánico, pero no cobra y no va a trabajar en el gobierno, cuando me dijo eso me sentí contentísimo, se va a hacer cargo de la fábrica de chocolates”, aseguró el exmandatario.
Mientras Gonzalo López Beltrán supervisaba la obra en construcción, su amigo íntimo Amílcar Olán se reunió con funcionarios y cerró contratos en favor de «El Clan», la red de negocios y tráfico de influencias que ganó miles de millones de pesos en el sexenio de López Obrador.
Latinus reveló en septiembre del 2024 que «El Clan» utilizó una estrategia de negocios similar a la aplicada en el Tren Maya. Amílcar detalla en sus conversaciones que se involucró en la rehabilitación de vías, en la explotación de bancos de materiales y en la venta de balasto, la piedra triturada que se coloca bajo las vías del tren.
«Terminando de ahí (Tren Maya) nos los vamos a llevar a Oaxaca, a otras Minas que me dio, que yo tengo que explotarlo, un tren de Tapachula a Oaxaca. Bobby me dijo que nos van a dar un frente en unas minas allá en por Oaxaca que nosotros las explotemos, que yo la explote pues porque yo soy el que voy a meter todo el dinero, pero me preguntó ‘oye tigre ¿tú tienes el triturador y todo?’ Ya le dije obviamente que sí», dijo Amílcar Olán.
Gonzalo López Beltrán, el tercer hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, es el articulador de una red de negocios y de tráfico de influencias que controló miles de millones de pesos en la construcción del Tren Maya.
A través de una serie de audios a los que Latinus tuvo acceso, Amílcar Olán detalla cómo Gonzalo, quien se hace llamar «Bobby», da órdenes, supervisa los tramos del Tren Maya y es quien opera el millonario negocio del balasto, que es la piedra triturada que va debajo de las vías del tren.
En los audios, se establece la relación de amistad, confianza y cercanía que hay entre Amílcar y el tercer hijo del presidente López Obrador. Son decenas las menciones que Amílcar hace de Gonzalo, a quien no sólo llama por su apodo, también lo trata cariñosamente como «Gonzalito».
Latinus también documentó el alcance y la magnitud de los negocios y de las relaciones que se establecen en los audios a través de la investigación en registros públicos, en plataformas de transparencia y en los correos electrónicos hackeados al ejército por el colectivo Guacamaya.
Este domingo, la Secretaría de Marina confirmó el fallecimiento de 13 personas tras el descarrilamiento del Tren Interoceánico en Oaxaca.
En un comunicado, indicó que derivado de este accidente hay 98 lesionados, de los cuales 36 reciben atención médica hospitalaria y el resto se encuentran sin lesiones de gravedad.