
La presidenta Claudia Sheinbaum negó este jueves que la cooperación con Cuba, incluido el suministro de combustible y la contratación de médicos, represente un riesgo para la relación con Estados Unidos ni para la negociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Al ser cuestionada sobre los señalamientos del congresista estadounidense Carlos Giménez, quien calificó de «patético» el accionar de Sheinbaum en «oxigenar a la dictadura asesina» en la isla y advirtió que estas acciones podrían afectar el acuerdo comercial, la mandataria mexicana rechazó cualquier impacto negativo.
«No, no va a afectar nada. Estados Unidos sabe que México es un país independiente, libre y soberano. Y que las decisiones que tomemos son decisiones soberanas y la relación con Estados Unidos está muy bien, muy bien», sostuvo.
Sheinbaum también defendió los acuerdos existentes con el gobierno cubano, como la presencia de médicos en comunidades rurales mexicanas.
«Por ejemplo, los médicos cubanos que están en México tienen un contrato muy transparente que se paga por la estancia de los médicos aquí. ¿Por qué se hace? Por necesidad de México», dijo, al señalar que durante años se dejó de formar especialistas en el país.
La presidenta añadió que las relaciones diplomáticas y comerciales con Washington avanzan sin contratiempos.
En julio de 2024, el gobierno mexicano, encabezado entonces por Andrés Manuel López Obrador, firmó un convenio por el que 2 mil 700 médicos cubanos se trasladaron de la isla a territorio mexicano.
El gobierno justificó las contrataciones porque México tiene 2.4 médicos por cada mil habitantes, superior al promedio de dos por cada mil de América Latina, pero inferior a la media de 3.5 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).