
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no encontró pruebas suficientes que pudieran establecer que Hilda Alicia Brown, diputada morenista sancionada por el Departamento de Tesoro, hubiera lavado dinero para el Cártel de Sinaloa cuando era alcaldesa de Rosarito.
En conferencia de prensa, la mandataria detalló que las autoridades estadounidenses habían informado a la UIF semanas antes de anunciar las sanciones que se encontraban investigando a Brown y otros cuatro individuos por sus nexos con la facción de «Los Mayos».
«De nuestro lado no hay pruebas suficientes como para establecer el lavado de dinero que ellos plantean, entonces fue una decisión de las instituciones del gobierno de Estados Unidos, del Departamento del Tesoro», dijo.
Sheinbaum insistió en que las autoridades estadounidenses deberán de presentar las pruebas que demuestren los nexos de la diputada federal con la facción del Cártel de Sinaloa.
En ese sentido, dijo que no han dado las pruebas suficientes para que la UIF congele las cuentas de Alicia Brown.
La mañana del jueves, después de que el Departamento de Tesoro anunciara las sanciones, la UIF informó que había congelado las cuentas de los 22 objetivos designados por Estados Unidos, entre ellos la expresidenta municipal de Rosarito.
«No presentaron las pruebas suficientes para que la UIF pudiera congelar desde aquí las cuentas, si no son las sanciones que establecen a sus cuentas desde los Estados Unidos», comentó la presidenta.
Alicia Brown fue señalada por el Departamento del Tesoro de haber cedido el control del municipio de Rosarito a integrantes de «Los Mayos», además de nombrar a aliados del Cártel de Sinaloa en puestos de alto nivel durante su administración.
«Trabajando juntos, (Jesús) González, (Candelario) Arcega y Brown recaudaron pagos de extorsión para los Arzate, ayudaron a gestionar sus operaciones y garantizaron la protección de las actividades delictivas de los Arzate por parte del Departamento de Seguridad Pública de Rosarito», dice el comunicado del Departamento del Tesoro.
Tras estos señalamientos, la diputada Brown afirmó que era «objeto de una infamia que pretende desacreditarme» y argumentó que las acusaciones eran falsas porque el domingo estuvo en San Diego, California.