
El debate por el nuevo impuesto del 8% a los videojuegos violentos encendió los ánimos en la Cámara de Diputados. La legisladora de Movimiento Ciudadano, Iraís Reyes, subió a tribuna con un cartel que decía “Game over a la censura. No a los impuestos absurdos”, para exigir que se retire la medida impulsada por Morena y el PT.
“Nadie se convierte en narco por atrapar criaturas en Pokémon, ni termina en la delincuencia por lanzar un ‘Fatality’ en Mortal Kombat”, ironizó Reyes, quien acusó al gobierno de “querer regular lo que no entiende”. La diputada sostuvo que los videojuegos no generan violencia, y que el verdadero problema está en “un Estado que ha fallado en garantizar seguridad y justicia”.
Desde el Partido del Trabajo, la diputada Olga Lidia Herrera defendió el impuesto al afirmar que busca “atender la salud mental y emocional de la niñez” mediante la regulación de contenidos digitales y la prevención de adicciones. Sin embargo, legisladores del PAN y PRI calificaron la medida como recaudatoria y moralista, argumentando que solo encarecerá los precios y fomentará la piratería.
El debate terminó con un momento tenso cuando el diputado petista Jesús Roberto Sandoval lanzó al suelo el cartel de la emecista, visiblemente molesto. Reyes concluyó su participación insistiendo en que los gamers “no son una amenaza, sino una comunidad creativa e innovadora que merece apoyo, no estigmas ni castigos fiscales”.