Entre quejas de presión contra los opositores y amagos de que con 85 legisladores el Senado alcanza la mayoría calificada, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos de la Cámara Alta avalaron – con el voto mayoritario de Morena, PT y Verde la minuta de la reforma al Poder Judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Se prevé que el pleno le dé primera lectura mañana y que el miércoles de debata.

De manera paralela, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, advirtió que con el cambio constitucional se avecina una «demolición» del Poder Judicial y puso sobre la mesa una propuesta alternativa que permita lograr un sistema integral de seguridad pública y justicia.

Son dos documentos que plantean eliminar la elección de jueces, ministros y magistrados por voto popular, y en su lugar crear una Ley Nacional de Carrera Judicial a fin de unificar las reglas para el acceso y promoción en los cargos.

Jueces, magistrados y trabajadores del Poder Judicial realizaron dos propuestas ayer en la capital del país, donde el ministro en retiro José Ramón Cossio afirmó que los mexicanos votaron por nuevas personas, no por la reelección de nadie y menos por la instauración de un nuevo Maximato nacional.

La propuesta de reforma judicial que está en marcha quiere justificarse en beneficio al pueblo, en la invocación a ese cuerpo abstracto e ignorado que a lo largo de los siglos y especialmente en estos años ha servido para justificar atrocidades y obtener beneficios, consideró el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío, sobre un templete y bocinas que fueron instaladas en las inmediaciones del Senado de la República.

“Respetuosamente les pedimos de forma pacífica, de forma constitucional, a los senadores, que al votar no invoquen la tan gastada solución al juicio de la historia, esta es una fuga del presente en el que tienen que actuar. Con el mismo respeto les pedimos a los 128 senadores que no se escapen de sí mismos, invocando su mera tranquilidad de conciencia.

“Como ciudadanos les pedimos que se enfrenten a sí mismos, sin las mediaciones de sus líderes de hoy, sin los escapismos de las falsas conciencias y sin posponer su propia individualidad en la fantasía de una historia incierta por hacerse”, aseveró ante miles de trabajadores del PJF y universitarios, quienes marcharon del Hemiciclo a Juárez, así como del Ángel de la Independencia al Senado.

Debido a que las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado dictaminarían la minuta de reforma al PJF.

El ministro en retiro sostuvo que, en las próximas horas, México estará frente a una encrucijada histórica y remarcó que los senadores tendrán que decidir entre varias posibilidades; en el ámbito personal cómo quieren verse a sí mismos; cómo quieren integrarse a un movimiento al que habrán de delegar su decisión o quieren verse como individuos que conscientemente han decidido actuar por una voluntad propia.

El también doctor en derecho hizo una pausa en su discurso, entre empujones los trabajadores del PJF hicieron una valla humana y dieron paso a los panistas Ricardo Anaya y Marko Cortés para que pudieran ingresar al Senado.