El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, se retractó sobre sus afirmaciones de una supuesta cooperación del mandatario estadounidense, Donald Trump, como «informante del FBI» en el caso contra el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein.

Johnson defendió a Trump la semana pasada al afirmar que este simpatizaba con las víctimas de Epstein, a quien el mandatario «echó» de su complejo privado Mar-a-Lago «cuando escuchó el rumor» de que el neoyorquino era un depredador sexual: «Trump fue un informante del FBI que intentaba acabar con esas cosas».

Un comunicado de la oficina de Johnson este domingo esclareció las afirmaciones.

«El presidente de la Cámara reitera lo que dijo el abogado de las víctimas: que Donald Trump, quien expulsó a Epstein de Mar-a-Lago, fue el único hace más de una década dispuesto a ayudar a los fiscales a exponerlo por ser un repugnante depredador infantil», reiteró el texto.

El miércoles pasado, un grupo de víctimas de Epstein pidió «transparencia» al Congreso estadounidense y apoyaron una iniciativa legislativa para presionar al Departamento de Justicia (DOJ) a publicar todos los documentos relacionados con el agresor.

En declaraciones a la prensa, el abogado de las afectadas, Brad Edwards, afirmó que el mandatario estadounidense ha cambiado su postura frente al caso y advirtió que cuando habló con Trump en 2009, este se mostró «amable» y simpatizó con ellas.

«No creyó que fuera un engaño y trató de ayudar», dijo Edwards acerca de una conversación anterior con el presidente, quien insiste sin pruebas aportadas que el caso Epstein es un «engaño demócrata» para empañar su mandato.

La Cámara de Representantes dio a conocer la semana pasada más de 33 mil páginas de documentos que respaldan el asunto, aunque la mayoría de ellos ya eran públicos, otros tantos estaban censurados.

El legislador demócrata Ro Khanna lidera una iniciativa para forzar una votación en el Congreso que pide al Departamento de Justicia publicar más material, que según afirmó el pasado miércoles, cuenta con el apoyo de los 212 congresistas demócratas y cuatro republicanos de la Cámara Baja, con lo que sólo faltaban dos firmas más.

Trump ha tratado sin éxito de acallar el descontento de los miembros del movimiento, Hacer a Estados Unidos Grande de Nuevo (MAGA, por sus siglas en inglés), sus más acérrimos seguidores, después que el FBI descartara la existencia de la lista de clientes a quienes supuestamente sobornaba y confirmara que Epstein murió por suicidio.

Los miembros de MAGA exigen la publicación de todas las pruebas contra el delincuente sexual, como prometió Trump antes de regresar al poder en enero pasado.

El republicano fue amigo de Jeffrey durante los años 80 y 90 del siglo pasado.

El vínculo entre ambos ha sido puesto en tela de juicio en los últimos meses, después de que varios reportes en el diario The Wall Street Journal revelaran que eran más cercanos de lo que el presidente ha reconocido.