
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó la conformación de brigadas milicianas de pueblos indígenas de Sudamérica para defender al país ante lo que calificó como una “amenaza” del despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe.
Durante un acto por el Día de la Resistencia Indígena en Caracas, el mandatario aseguró haber recibido apoyo de comunidades originarias de distintos países dispuestas a “guerrear por la República Bolivariana”, e instruyó al comandante de la Milicia Bolivariana a acelerar su expansión en todo el territorio nacional.
Maduro reiteró su discurso de soberanía y unión cívico-militar mientras crecen las tensiones con Washington, que mantiene buques y tropas en la región bajo el argumento de combatir el narcotráfico. El gobierno venezolano sostiene que se trata de una estrategia para impulsar un “cambio de régimen”.