
El exasesor de seguridad nacional John Bolton se entregó este viernes a las autoridades federales en Maryland, luego de ser imputado por 18 cargos relacionados con el manejo indebido de información clasificada, según informó el Departamento de Justicia (DOJ).
Bolton, considerado hoy uno de los principales enemigos políticos de Donald Trump, enfrenta ocho cargos por transmisión de información de defensa nacional y diez por retenerla, con penas potenciales de hasta 10 años de prisión por cada uno. El DOJ sostiene que el exfuncionario elaboró un “diario personal” mientras trabajaba en la Casa Blanca, en el que transcribió datos secretos y conversaciones privadas que posteriormente habría compartido con familiares para preparar su libro de memorias publicado en 2020.
La defensa de Bolton rechaza las acusaciones y asegura que se trata de una represalia política impulsada por el entorno de Trump. El exasesor afirmó ser víctima de una persecución “contra quienes el presidente considera enemigos”. El caso podría convertirse en un nuevo frente judicial que profundiza la guerra entre Trump y sus antiguos colaboradores, en medio de un clima político cada vez más polarizado en Washington.