
La Asociación Estadounidense de Abogados de Migración (AILA) advirtió que la nueva tarifa de 100 mil dólares para obtener visas H-1B, anunciada por el gobierno de Donald Trump, impactará no solo al sector tecnológico, sino también a hospitales, universidades, energías renovables, agricultura, petróleo y gas, manufactura, ingeniería, finanzas, arquitectura y transporte, entre otros.
Jeff Joseph, presidente de AILA, señaló que pequeñas empresas y organizaciones sin fines de lucro serán las más afectadas, pues no podrán cubrir el elevado costo para contratar profesionales extranjeros altamente calificados. “Al final, los verdaderos perdedores no son aquellos a quienes el gobierno apunta”, dijo. Shev Dalal-Dheini, directora de Relaciones Gubernamentales de la asociación, criticó que la medida busca “crear el mayor caos posible” y lamentó la falta de claridad sobre la forma de pago y los criterios de “nueva petición”.
La Casa Blanca indicó que el cobro aplicará solo a nuevos solicitantes, mientras evalúa posibles exenciones para médicos. Actualmente, el Congreso de Estados Unidos fija un tope anual de 65 mil visas H-1B, más 20 mil adicionales para quienes poseen maestría o un grado superior en el país.