El Olympique Lyonnais se quedará en la primera división del fútbol francés después de que su apelación ante la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG) fuera aceptada este martes. El organismo, encargado de supervisar las finanzas de los clubes franceses, había decretado su descenso administrativo el mes pasado debido a graves irregularidades económicas.

La decisión inicial se basó en una deuda acumulada que superaba los 175 millones de euros, lo que llevó a la DNCG a considerar insostenible la situación financiera del club. Sin embargo, tras presentar un nuevo plan de reestructuración liderado por la nueva presidenta Michele Kang, el histórico club francés logró revertir la sanción.

La DNCG condicionó su permanencia en la Ligue 1 a medidas estrictas: reducción significativa en la masa salarial, control en la contratación de nuevos jugadores y una supervisión continua durante la temporada 2025-2026.

“Estamos comprometidos con restaurar la estabilidad financiera del club y mantener nuestra tradición competitiva”, declaró Kang tras conocer el fallo favorable.

Con esta resolución, el Olympique Lyon, siete veces campeón de Francia, evitará un descenso que habría supuesto un duro golpe deportivo e institucional. El club ahora se prepara para iniciar la próxima temporada bajo vigilancia financiera, pero con la tranquilidad de seguir compitiendo en la élite del fútbol galo.