Se proyecta que el mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, Joe Burrow, regrese este jueves por la noche contra los Baltimore Ravens, según anunció el entrenador Zac Taylor el lunes.
Burrow se ha perdido los últimos ocho partidos por una lesión en el dedo gordo del pie que sufrió el 14 de septiembre contra Jacksonville.
«Espero que juegue, pero seguiremos trabajando durante la semana», declaró Taylor.
Los Bengals dieron un paso hacia la incorporación de Burrow a la plantilla de 53 jugadores el lunes al liberar a Sean Clifford, quien ocupaba un puesto en la plantilla como mariscal de campo reserva.
Burrow tuvo dos días completos de práctica antes de la derrota del domingo ante los New England Patriots. Taylor finalmente decidió contar con el veterano Joe Flacco para permitirle a Burrow descansar un par de días adicionales antes de una semana corta.
Los Bengals tienen un récord de 3-8 antes del partido del Día de Acción de Gracias contra los Baltimore Ravens, el partido que Burrow inicialmente tenía en la mira para su regreso. Logró un progreso significativo sin contratiempos, lo que obligó a Taylor a tomar la decisión de jugar en la Semana 12.
Flacco será el suplente de Burrow de ahora en adelante, afirmó Taylor. Con Burrow fuera, los Bengals perdieron tres partidos con Jake Browning como mariscal de campo antes de adquirir a Flacco en un canje antes de la Semana 6. Sin embargo, el equipo tuvo un récord de 1-5 con Flacco como titular.
Burrow no es ajeno a las lesiones graves en sus seis temporadas en la NFL. En cada temporada ha sufrido una lesión importante o ha pasado tiempo recuperándose de una cirugía importante.
Antes de esta temporada, había jugado al menos 10 partidos. Con su regreso en la Semana 13, Burrow puede jugar un máximo de ocho partidos.
Sin embargo, como señaló a principios de noviembre, esta será la primera vez que pueda regresar de la lista de lesionados a mitad de temporada.
Después del partido del domingo, los Bengals estaban tres partidos por detrás de los Ravens y los Pittsburgh Steelers, quienes tienen un récord de 6-5 cada uno. Cincinnati dividió sus partidos con Pittsburgh esta temporada y se enfrentará a Baltimore dos veces en un lapso de tres semanas.
Los Bengals tienen un 1% de posibilidades de llegar a los playoffs, según el Football Power Index de ESPN, que también proyecta que perderán los próximos tres partidos.
Aun con pocas probabilidades, Burrow está decidido a volver a jugar esta temporada.
«Ha trabajado muy duro para recuperarse», dijo Taylor tras la derrota del domingo por 26-20 ante los Patriots. «Es un jugador de fútbol americano. Quiere jugar al fútbol americano. Queremos ganar partidos, así que eso influirá en esa decisión».
En declaraciones a la prensa el lunes, el coordinador defensivo de los Bengals, Al Golden, dijo que lo que Burrow hizo para recuperarse de su cirugía de dedo gordo del pie no pasa desapercibido en el vestuario.
«Lo que hizo la semana pasada es inspirador», dijo Golden. «Es inspirador para nosotros como defensa. Es inspirador para los jugadores, los entrenadores. Va más allá».
Burrow no será el único jugador que regrese el jueves. El receptor abierto de los Bengals, Ja’Marr Chase, regresó a la sede del equipo en el centro de la ciudad el lunes tras cumplir su suspensión de una semana por escupirle al back defensivo de los Steelers, Jalen Ramsey, el 16 de noviembre. El corredor suplente de los Bengals, Samaje Perine, podría estar disponible tras lesionarse en la Semana 9 debido a una tacleada con caída de cadera.
A pesar de estas incorporaciones, Cincinnati no contará con toda su plantilla. El receptor abierto Tee Higgins y el corredor reserva suplente Tahj Brooks se perderán el partido del jueves mientras cumplen con el protocolo de conmociones cerebrales, informó Taylor. El ala defensiva Trey Hendrickson también se perderá su cuarto partido consecutivo por una lesión de cadera.
