La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió una condena el martes ante la escalada de bombardeos en el centro de la Franja de Gaza desde el 24 de diciembre, que ha resultado en la muerte de al menos 131 palestinos en más de 50 ataques a tres campos de refugiados. Dos de estos ataques, en el campo de Al Maghazi, causaron la muerte de al menos 86 personas al impactar en dos edificios residenciales.
El portavoz de la oficina, Seif Magango, denunció también ofensivas contra las zonas de los refugiados de Al Bureij y Al Nuseirat. La situación es especialmente preocupante, ya que las fuerzas israelíes habían ordenado la evacuación de los residentes del sur de la Franja de Gaza precisamente en el área ahora atacada.
La oficina destacó que todas las carreteras que conectan con los tres campos de refugiados atacados están destruidas, impidiendo la llegada de ayuda humanitaria. Según el Ministerio de Sanidad controlado por el grupo islamista Hamás, en las últimas 24 horas, al menos 241 personas han muerto y 382 resultaron heridas en ataques del Ejército de Israel en Gaza. Desde el inicio de la ofensiva militar, cerca de 21 mil personas han fallecido.
El portavoz del Ministerio, Ashraf Al Qudra, denunció ataques israelíes cerca del hospital Nasser en Jan Yunis, al sur de Gaza. Advierte sobre la posibilidad de que este centro médico sufra situaciones similares a otros hospitales en Gaza, como el de Al Shifa en el norte, que han tenido que suspender servicios o apenas pueden prestarlos debido a los ataques.
