
Este lunes, el gobierno de Argentina anunció que los beneficiarios de programas sociales que participen en marchas o protestas dejarán de recibir ayuda estatal. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, enfatizó que el presidente Javier Milei ha establecido que «el que corta no cobra». El Ejecutivo pretende eliminar la intermediación de organizaciones sociales en la asignación de estos subsidios.
Ante la convocatoria de protestas programadas para el 20 de diciembre, la ministra destacó que aunque manifestarse es un derecho, también lo es respetar el derecho de las personas a circular libremente. Aquellos que promuevan, instiguen, organicen o participen en bloqueos perderán todo diálogo con el Ministerio de Capital Humano, advirtió Pettovello.
Se llevará a cabo una auditoría en todas las organizaciones que distribuyan apoyos sociales con el objetivo de eliminar intermediarios en la concesión de estas ayudas destinadas a sectores vulnerables y desempleados, según adelantó la ministra. Se subrayó que nadie puede obligar a un beneficiario a asistir a una marcha bajo amenaza de perder el beneficio.
La ministra también cuestionó a las madres beneficiarias que llevan a sus hijos a manifestaciones, considerándolo innecesario y peligroso exponer a los niños al calor y a la violencia de las protestas.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la intervención de fuerzas federales para evitar bloqueos y obstrucciones a empresas como formas de protesta sindical o social. Las manifestaciones solo podrán realizarse en las banquetas, y las fuerzas de seguridad podrán portar armas de fuego, una medida que fue rechazada por organizaciones sociales.
Argentina enfrenta una situación social y económica delicada, con aproximadamente el 45% de la población bajo la línea de pobreza. El nuevo programa económico liderado por Javier Milei, presidente desde el 10 de diciembre, incluye medidas de ajuste en medio de una alta inflación.