
En una jornada marcada por tensiones y protestas ciudadanas debido al retraso en el cambio de mando, Bernardo Arévalo juró como presidente de Guatemala en la madrugada del lunes. La toma de posesión, originalmente programada para las 2:00 de la tarde, fue pospuesta hasta la noche del domingo. Karin Herrera también asumió como vicepresidenta durante la misma sesión.
Arévalo, quien ganó las elecciones en agosto pasado con un respaldo popular superior al 60%, asumió la presidencia con un notable retraso ocasionado por demoras en el Congreso saliente respecto a las nuevas autoridades. Tras la toma de protesta y su discurso en el Congreso, se espera que Arévalo salude a la ciudadanía desde la Plaza de la Constitución.
El Congreso de Guatemala experimentó momentos de tensión el domingo debido a disputas por credenciales que temporalmente frenaron la toma de posesión de los nuevos legisladores para el periodo 2024-2028. Diputados de oposición expresaron su descontento ante la demora y la solicitud de nuevos requisitos que no están contemplados en la ley.
En paralelo, la Corte de Constitucionalidad, el máximo tribunal de Guatemala, dictaminó que el partido del presidente electo, Movimiento Semilla, está suspendido. Esta decisión impide que el Movimiento Semilla participe en la junta directiva del Congreso para el periodo 2024-2025. Además, se establece que los 23 diputados de esta agrupación política deben ser independientes para el periodo 2024-2028, a pesar de que la misma corte había ordenado en 2023 que todos los funcionarios electos en los comicios del año anterior asumieran con la afiliación por la que fueron elegidos.