El Banco de México (Banxico) reafirmó su compromiso de mantener la tasa de interés en el 11.25%, el nivel más alto en su historia, debido a un «panorama complicado» asociado con la inflación, especialmente tras el repunte del índice de precios en noviembre. Esta decisión se basa en la búsqueda de una convergencia ordenada y sostenida de la inflación hacia la meta del 3%, reconociendo avances en el proceso desinflacionario.
En la última reunión del 14 de diciembre, la Junta de Gobierno señaló que la inflación general aumentó al 4.32% en noviembre, interrumpiendo una tendencia descendente de 19 quincenas. A pesar de este escenario, Banxico mantuvo su pronóstico para la inflación general en 2023, proyectando un 4.4% anual en el último trimestre. No obstante, ajustó la expectativa para el cierre de 2024 a un promedio del 3.5%, ligeramente superior al pronóstico anterior de 3.4%.
La Junta de Gobierno expresó que el panorama inflacionario sigue presentando desafíos, con un balance de riesgos inclinado al alza en cuanto a la trayectoria prevista para la inflación. A pesar de estas consideraciones, el banco central elogió el dinamismo económico de México, respaldado por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3.3% anual y 1.1% trimestral en el tercer trimestre de 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La próxima decisión sobre política monetaria está programada para el 8 de febrero de 2024.