
Los Dallas Cowboys y el receptor abierto All-Pro, CeeDee Lamb, llegaron a un acuerdo por cuatro años y 136 millones de dólares que lo convierten en el segundo jugador, en una posición distinta a quarterback, mejor pagado en la historia de la NFL.
El acuerdo incluye un bono por firmar de 38 millones de dólares, el más grande que se le otorga a un receptor abierto en la historia.