El dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, reiteró el domingo sus acusaciones contra el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmando que los cárteles del narcotráfico son protegidos por su régimen y que se han fortalecido bajo su lema de «abrazos, no balazos».

En un comunicado, Cortés criticó que en algunas zonas del país los criminales tengan más influencia que el gobierno, llegando incluso a pedir paz o permisos comerciales a estos grupos delictivos. El líder panista señaló que durante el gobierno actual se han registrado 120 mil homicidios dolosos, superando las cifras de administraciones anteriores, y destacó investigaciones como la de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) sobre presuntos vínculos del narcotráfico con la campaña presidencial de López Obrador en 2006.

Cortés también mencionó la reciente revelación sobre un guardaespaldas de López Obrador con supuestos vínculos con el Cártel de los Beltrán Leyva, ocupando un alto cargo en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).

El panista detalló cómo los cárteles han ejercido control sobre comunidades, imponiendo terror, cobrando derecho de piso y fijando precios de productos básicos. Además, resaltó el desplazamiento de familias en estados como Guerrero, Chiapas, Michoacán, Tamaulipas y Zacatecas, donde más de 300 mil mexicanos han solicitado asilo en Estados Unidos, según investigaciones periodísticas.

Cortés concluyó señalando que este problema demanda una atención urgente y acciones contundentes por parte del gobierno para enfrentar la violencia y la influencia de los cárteles de narcotráfico en México.