Cuando la diputada del Partido Acción Nacional (PAN) Eva Vázquez subió a tribuna por la efeméride del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, lo hizo ante un pleno casi vacío, apático y ajeno: ya habían votado lo del día.

Las 20 integrantes de su bancada que acompañaron a Vázquez en su intervención y los diputados de la Mesa Directiva sumaron más que los legisladores sentados en sus curules.

Las panistas subieron con carteles, leyendas como “Ni una mujer más viviendo con miedo” o “Exigimos un país donde ser mujer no cueste la vida”; la oradora del blanquiazul subrayó que “la presidenta nos queda muchísimo a deber con un silencio cómplice”.

“Cada que escuchamos a Noroña violentando a una mujer, como lo hace con la viuda de Carlos Manzo con la hoy alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz. Cuando Noroña violenta a periodistas, ahí la presidenta nos queda, lamentablemente, mucho a deber”, señaló.

La diputada Vázquez dijo que “tenemos una presidenta que prefiere maquillar la realidad antes que enfrentarla, que teme que la verdad lastime su popularidad y su aprobación, cuando lo que debería temer es por cada mujer que no regresa a su casa”.

“La violencia no desaparece porque se esconda en un discurso. Negar la realidad no salva vidas, las pone en riesgo”, enfatizó.

La diputada Xitlalic Ceja, del PRI, secundó a la panista cuando mencionó que “de nada sirve que aquí vengan a decir que importa la seguridad de las mujeres cuando, desde el Senado de la República, se violenta a una mujer”.

“Yo quiero decir y lo cito, senador Noroña, es usted un cobarde. Es usted un cobarde porque hablar de Grecia Quiroz, presidenta municipal de Uruapan y hacerlo de esa manera, y peor aún, que la presidenta del Senado guarde silencio”, remarcó.

La priista Ceja aclaró que “eso no es lo que queremos para nuestro país, esas son palabras al aire, eso simplemente son discursos, cuando en la realidad, desde el Senado de la República se le está dando la espalda a las mujeres”.

En el comienzo de la efeméride por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán afirmó que“hay desigualdad estructural, impunidad, obstáculos para denunciar, normalización de la violencia y profundas brechas que agravan la vulnerabilidad de las mujeres”.

“El Estado mexicano debe usar toda su fuerza y capacidad institucional para eliminar la violencia contra las mujeres”, exigió.

María Rosete, diputada de Morena, preguntó: “¿podemos decir que la igualdad ya es una realidad? La respuesta es no. La discriminación persiste en las instituciones, en los centros de trabajo, en el acceso a la justicia”.

“Desde la Comisión de Igualdad de Género trabajamos con un objetivo: que ninguna niña, adolescente o mujer tenga que vivir lo que nosotras vivimos”, aseveró.

La morenista apuntó que “convocamos a las 32 presidentas de las Comisiones de Igualdad de Género del país, de ese esfuerzo que surgió del Acuerdo de Xicoténcatl, un pacto para armonizar las leyes que protegen a mujeres y adolescentes, para homologar el tipo penal de abuso sexual y construir normas claras, fuertes y efectivas en todo México”.

En su intervención, la diputada Anayeli Muñoz, de Movimiento Ciudadano (MC), recordó la consigna feminista que inició en Chile, en 2019, y que le dio la vuelta al mundo: «la culpa no era mía ni donde estaba ni como vestía, el violador eres tú».

“Esa consigna debería retumbar en esta Cámara, debería retumbar en este recinto porque el 25 de marzo pasado, este Poder Legislativo protagonizó una infamia, uno de los actos que más vergüenza debería dar. Morena, el Verde y sus amigos del PRI, mostraron a México que las mujeres que denuncian una violación no pueden acceder a la justicia”, expresó.

Muñoz añadió que “le dijeron a una mujer que denunció abuso sexual, que el expediente estaba mal integrado, que su presunto agresor podía seguir en la impunidad jugando pádel y haciendo como legisla burlándose de la justicia. Fue injusto. Fue un mensaje muy doloroso para las mujeres mexicanas”.

“Debería darnos vergüenza, escuchen diputados de la mayoría, debería darnos vergüenza, iluminar este edificio de color naranja, cuando aquí fomentaron la impunidad, protegieron a un presunto agresor. El colmo sería que Cuauhtémoc Blanco vaya al frontispicio, iluminado de naranja, a tomarse una foto”, remachó.

En tanto, tras escuchar su nombre, el exfutbolista Blanco comenzó a buscar una de las puertas del recinto, y en su camino, la diputada del Partido del Trabajo, Martha Aracely Cruz, le gritó “no deberías ser diputado, deberías ser juzgado por violentador”; el diputado de Morena se puso una mano en la boca y le lanzó un beso.

La petista, quien lleva ocho meses echando en cara a Blanco la acusación de su media hermana por intento de violación cada que se cruza con él, reviró con un vigoroso corte de manga al exfutbolista que lo acompañó hasta la salida.