Hernán Bermúdez Requena no sólo controlaba el narcomenudeo, el robo y venta de gas LP o el tráfico de migrantes, también ofrecía protección a colombianos dedicados al “gota a gota”, el préstamo de dinero en efectivo que bandas criminales otorgan a pequeños comerciantes.

De acuerdo con el expediente, Ulises Pinto Madero, operador clave “La Barredora”, tenía bajo su mando a un hombre identificado como “Richon”, quien tenía como función cobrar a los colombianos una cuota para que pudieran operar libremente los préstamos ilegales.

Los reportes de la fiscalía señalan que este esquema de protección a delincuentes y de cobro de cuotas se implementaba bajo la autorización directa de Bermúdez Requena.