El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, aseguró que las operaciones militares contra traficantes de drogas ilegales en el Caribe no se detendrán tras el ataque del martes contra una embarcación venezolana. “Tenemos activos en el aire, en el agua y en los barcos, porque esta es una misión mortalmente seria para nosotros, y no se detendrá sólo con este ataque”, dijo en entrevista con Fox News.

El presidente Donald Trump confirmó que en esa operación murieron 11 personas a bordo del navío que supuestamente transportaba drogas, en lo que marcó la primera ofensiva tras el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el sur del Caribe. Desde Caracas, el gobierno de Nicolás Maduro acusó a Washington de fabricar con inteligencia artificial el video del ataque difundido por Trump, y advirtió que Venezuela se declararía “en armas” si es agredida.

Estados Unidos mantiene ocho barcos de guerra con misiles y un submarino nuclear frente a las costas venezolanas como parte de su estrategia antidrogas. Mientras tanto, el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, acusó al secretario de Estado, Marco Rubio, de “alentar la guerra” y subrayó que Venezuela “no es una amenaza”, en medio de la creciente tensión militar en la región.