
Un arrebato de ira le salió caro al defensivo Shilo Sanders, quien fue cortado este domingo por los Buccaneers de Tampa Bay un día después de que este propinara un puñetazo a Zach Davidson, ala cerrada de los Bills de Buffalo.
De acuerdo con The Associated Press, Sanders, hijo del esquinero del Salón de la Fama, Deion Sanders, estaba luchando por un lugar en el equipo después de no ser seleccionado en el draft procedente de Colorado, donde jugó para su padre. También fue penalizado por interferencia de pase anteriormente en la derrota de Tampa Bay 23-19 ante Buffalo el sábado por la noche.
“No puedes lanzar puñetazos en esta liga. Es inexcusable. Te van a atrapar cada vez. Tienes que aprender de eso”, afirmó el entrenador de los Buccaneers, Todd Bowles.
Los Buccaneers aún podrían agregar a Sanders al equipo de práctica si no es reclamado por otro equipo en las exenciones.
Sanders, un safety contundente y creador de jugadas en Colorado, tuvo un gran debut para los Bucaneros en el primer partido de pretemporada. Pero enfrentaba una fuerte competencia para formar parte del equipo de Tampa Bay.
Sanders estaba involucrado con Davidson durante unos pocos metros, empujándose mutuamente. Fue inmediatamente sancionado después de lanzar un puñetazo sobre la máscara de su adversario que lo envió a la congeladora antes de tiempo en el Raymond James Stadium.