El receptor estelar Terry McLaurin ha solicitado formalmente su traspaso de los Washington Commanders, debido a desacuerdos en las negociaciones para una extensión de contrato. La petición se produce en medio del inicio del campamento de entrenamiento de la NFL, mientras el jugador busca un salario superior a los 30 millones de dólares anuales.

McLaurin, quien aún tiene contrato vigente para la temporada 2025, no se presentó a los primeros días del campamento y posteriormente fue colocado en la lista de jugadores físicamente imposibilitados (PUP) por una molestia en el tobillo. A pesar de su reincorporación parcial, su situación contractual se ha convertido en un foco de atención para la franquicia.

El gerente general del equipo, Adam Peters, ha reiterado que la organización no tiene intenciones de negociar al receptor, a quien consideran una pieza clave en el proyecto que lidera el mariscal de campo novato Jayden Daniels.

Medios especializados han señalado que equipos como los New England Patriots y los Las Vegas Raiders estarían interesados en adquirir al jugador, aunque hasta el momento no se ha confirmado ninguna oferta formal.

McLaurin, de 29 años, acumula más de cinco mil yardas y 25 anotaciones desde su llegada a la NFL en 2019. En 2022 firmó una extensión por tres años y 68 millones de dólares, y ahora busca un nuevo acuerdo que lo coloque entre los receptores mejor pagados de la liga.

Con la temporada a la vuelta de la esquina, la continuidad del receptor en Washington dependerá del desarrollo de las negociaciones o de una posible oferta que convenza a la directiva de cederlo.