Han transcurrido siete días desde el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos a la jefa de gobierno de CDMX Clara Brugada, y la Secretaría de Seguridad Ciudadana no ha anunciado alguna detención relacionada con el caso, ni pistas claras de los asesinos o de quién ordenó su muerte.

El pasado martes 20 de mayo, los colaboradores fueron atacados con un arma de fuego en la Calzada de Tlalpan, en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, y murieron.

En el transcurso de la semana, la información divulgada sobre el caso apunta a la participación de cuatro personas, incluyendo al atacante, que se presume que se dio a la fuga en motocicleta y auto al Estado de México.

No se han divulgado líneas de investigación. Sin embargo, el pasado 21 de mayo, la fiscal general Bertha Alcalde Luján y el secretario de Seguridad, Pablo Vázquez Camacho, aseguraron que están dando seguimiento a todas las posibles líneas. “No hay hipótesis concluyentes”, declaró la fiscal.

En esta misma conferencia, Vázquez declaró que la prioridad es la localización y detención de los actores materiales.

El pasado 26 de mayo, en respuesta a la difusión en redes sociales de rumores en torno a dos elementos de la SSC manipulando la escena del crimen, la institución emitió un comunicado en el que descarta que esto sea cierto y aseguran que todos los elementos recabados fueron procesados con la cadena de custodia correspondiente.

Sin embargo, el mismo comunicado indica que se dio inicio a una investigación de Asuntos Internos para esclarecer el hecho y, al mismo tiempo, se realizó un ajuste en el cuadro de mandos.