La cantante Katy Perry se convirtió en una de las primeras celebridades en formar parte de un vuelo espacial completamente femenino, al participar en la misión NS-31 de la empresa Blue Origin. El despegue tuvo lugar desde la base de lanzamiento de la compañía en Texas, y el viaje duró poco más de 10 minutos, cruzando la línea de Kármán, el límite reconocido del espacio.

La tripulación estuvo conformada por seis mujeres destacadas: la periodista Gayle King, la ingeniera aeroespacial Aisha Bowe, la activista Amanda Nguyen, la productora Kerianne Flynn, Lauren Sánchez (prometida del fundador de Blue Origin, Jeff Bezos) y Katy Perry. Durante el trayecto, las tripulantes experimentaron la ingravidez y compartieron momentos emotivos, entre ellos, una interpretación en vivo de Perry cantando “What a Wonderful World”.

Al aterrizar, la artista besó el suelo y alzó una margarita en homenaje a su hija, señalando que la experiencia fue “la segunda más significativa” de su vida, solo superada por la maternidad. El evento fue seguido por diversas celebridades, incluyendo a Oprah Winfrey, Kris Jenner y Khloé Kardashian, quienes celebraron el exitoso regreso de la tripulación.

Este vuelo marcó un hito histórico como la primera misión espacial con una tripulación enteramente femenina desde 1963, reafirmando el compromiso de Blue Origin con la inclusión y la visibilización de mujeres en el ámbito aeroespacial.