El gobernador de Nuevo León, Samuel García, enfrenta quince procedimientos de juicio político en el Congreso estatal, luego de que la oposición sumara ayer siete nuevas denuncias en su contra.

José Luis Garza Ochoa, dirigente del PRI en la entidad, y Policarpo Flores, líder estatal del PAN, presentaron las denuncias acusando a García de negarse a publicar decretos aprobados por el Congreso y de intervenir a favor de la campaña de su esposa, Mariana Rodríguez Cantú, candidata a la alcaldía de Monterrey por Movimiento Ciudadano. Las denuncias fueron turnadas con carácter de urgente a la Comisión Anticorrupción del Congreso.

El pasado 17 de enero, el mandatario promovió amparos en un juzgado de Tamaulipas para proteger a su familia inmediata y política, siendo esta la segunda vez que recurre a dicha estrategia legal.

El PRI y el PAN sustentaron las denuncias en resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que determinó que García utilizó recursos públicos de manera indebida para favorecer a candidatos de su partido. También incluyeron una sentencia del Tribunal Estatal Electoral que concluyó que el gobernador benefició directamente la campaña de su esposa.

Para que los juicios políticos avancen, la Comisión Anticorrupción debe emitir un dictamen y el Pleno del Congreso aprobarlo con mayoría calificada. Sin embargo, la oposición necesita el respaldo de Morena, PT y el Partido Verde, quienes hasta ahora han expresado su rechazo a la destitución de García.