La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignó un contrato de 235 millones de pesos a IDI Desarrollos para el suministro de balasto en el proyecto ferroviario conocido como el “Tren Fantasma”, en Sonora. Este contrato ha generado cuestionamientos debido a la falta de experiencia previa de la empresa en el suministro de este tipo de materiales.

El “Tren Fantasma” es una obra de 63 kilómetros que se construye desde abril de 2023. Su nombre deriva de la opacidad en la información del proyecto, la ausencia de documentos ambientales y la falta de consultas a comunidades afectadas en los municipios de Ímuris, Santa Cruz y Nogales.

La Sedena utilizó el mecanismo de invitación restringida a tres participantes, limitando la competencia abierta entre empresas especializadas en materiales como el balasto. Esta decisión permitió al Ejército seleccionar a las compañías que participarían, otorgando finalmente el contrato a IDI Desarrollos, cuyo representante legal, José Antonio Mungaray Andrade, formalizó el acuerdo.

El proyecto forma parte de la “Reubicación de las vías férreas de Nogales” y se ha señalado como un ejemplo de la falta de transparencia en la administración de recursos públicos en obras estratégicas.