
Las autoridades de Ishikawa apuntaron que 48 de los fallecidos estaban en la ciudad de Wajima y 23 más en Suzu. Los otros 13 se reportaron en cinco localidades vecinas. Más de 330 personas resultaron heridas, al menos 26 de ellas de gravedad. Los desaparecidos pasaron de 15 a 79 durante la noche, incluyendo un joven de 13 años. En un primer momento, las autoridades dijeron que había 80 desaparecidos, pero luego redujeron la cifra.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, reforzó las operaciones de rescate con unos 3 mil 600 soldados, además de los mil emplazados inicialmente. Su misión es proporcionar agua y comida a los afectados, además de habilitar baños para las 34 mil personas que perdieron sus casas y se alojan en albergues.
Las autoridades advirtieron que podrían producirse más temblores y tsunamis y pidieron que en los próximos días se extreme la precaución. También había planes pasa trasladar en avión a algunos evacuados a zonas más seguras.