Cientos de muertos provocados por la caída de un explosivo en un Hospital de Gaza, mientras que la tensión por la falta de alimentos, combustible y electricidad a la población del enclave provocada por Israel. La discusión ha aumentado, pues Hamas ha atribuido el ataque a un bombardeo aéreo israelí, mientras que el ejército de Israel dijo que el hospital fue alcanzado por un cohete lanzado erróneamente por militantes de la Yihad Islámica a altas horas de la noche.
La embajadora de Israel en México, Kranz Neiger justificó que no se trata de un ataque Israelí, y que el ataque terrorista de Hamás fue y es uno de los más crueles en la historia el mundo: «hay 1400 asesinados, 3500 heridos y más de 200 desaparecidos, “no terminamos ni de enterrar a nuestros muertos”. Por otra parte, la visita del Presidente de estados Unidos Joe Biden fue pospuesta, afirmando estar “indignado y profundamente entristecido” por el bombardeo, comentario reforzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) condenando “enérgicamente” el ataque.