En medio de un cerco de la Guardia Nacional y de la policía de la Ciudad de México ante una posible protesta de campesinos y productores del campo, el pleno del Senado comenzó la discusión de la minuta de la Ley de Aguas, a la que se le dispensaron todos los trámites con el fin de aprobar en fast track en las próximas horas.
La minuta proveniente de la Cámara de Diputados llegó al Senado a las 4:19 horas, y de inmediato la mayoría de Morena y sus aliados aprobaron dispensar el trámite de dictaminación en comisiones.
En tribuna, el coordinador del PAN, Ricardo Anaya, presentó una moción suspensiva, la cual fue rechazada por 85 votos de senadores de Morena, PT y PVEM, y 27 en favor de PAN y PRI. Los senadores de Movimiento Ciudadano no estuvieron presentes en el momento de la votación.
Anaya Cortés dijo que Morena ya controla los tres Poderes de la Unión, y “ahora quiere el control del agua, quieren tener de rodilla a cualquier campesino que tenga una concesión de agua”.
Afirmó que actualmente, si un campesino quería vender su parcela con una concesión de agua, podía hacerlo, pero con la reforma podrá hacerlo siempre y cuando tenga la autorización del gobierno de Morena.
“En otras palabras, podrás vender tu tierra, pero el agua regresa al gobierno, Ahora lo que se establece es que se reasigne el volumen siempre y cuando el gobierno quiera, vamos derechito a un gobierno autoritario, a una dictadura donde Morena lo controla todo”, sentenció.
En respuesta, el coordinador morenista, Adán Augusto López Hernández, sostuvo que con la reforma se garantiza que se pueda transmitir una propiedad y a la vez se transmita la concesión
“Nosotros no queremos mayor poder político, eso ya nos lo dio la mayoría del pueblo en las urnas, por eso estamos cumpliendo con la promesa de campaña”, refirió.